Desconozco si eres de los que lo sabe todo sobre el café verde o todo lo contrario, pero Aromas de Té es un espacio en el que todo el mundo tiene cabida, así que empezaremos por lo más básico. Por explicar qué es el café verde.
Sencillamente, se trata del grano de café en su estado natural, es decir, sin tostar ni torrar y que no ha terminado su proceso de maduración. Su nombre responde al color del grano, como decíamos, en estado puro.
Así las cosas, este es mucho más natural que el que habitualmente tomamos y las propiedades y beneficios del mismo varían algo del café tostado o torrefacto que puedas tomar (si lo haces con nosotros, sólo será el primer caso, por si tenías esa duda. Siempre buscamos lo mejor para ti, también en el café).
Uno de los cambios más significativos que vas a notar a la hora de tomarlo es su sabor: y es que tiene un sabor más amargo. ¿Por qué? Sencillamente, porque el objetivo de tostarlo no es otro que el de darle un sabor y un aroma más agradables que el que naturalmente tiene, en detrimento de perder algunas de sus propiedades. Además, en el caso del café torrefacto se le añade hasta un 15% de azúcar al grano, por lo que, aunque su sabor sea más suave, la calidad es inferior al tostado de manera natural, como es el caso de los cafés de Aromas de Té.
En lo que al aroma respecto, como bien explicaba antes, es mucho más suave que en el caso del café tostado. Sin embargo, estas dos características, las del sabor y el aroma, no le hacen sombra a todos los beneficios que aporta el té verde a la salud y a continuación me gustaría explicarte.