Puede que los menores de 25 años no los recuerden, pero el resto, seguro que han probado alguna vez los tradicionales caramelos de violeta, que tanta satisfacción han causado, generación tras generación. El sabor de este té es muy similar a los mismos. La grosella acrecenta este sabor.
¡Te proponemos un juego! Cierra los ojos, intenta recordar el sabor de los tradicionales caramelos de violeta y, ahora, imagina ese sabor entrando en tu paladar poco a poco, dejando un agradable sabor en tu boca y una sensación agradable de bienestar general. ¿Te gusta esa sensación? Entonces, ¡ya puedes abrir los ojos y hacerla realidad! ¿Cómo? Haciendo un pedido del té verde violeta que encontrarás en la tienda on line de Aromas de Té.
Tenemos clientes a los que les gustan los sabores dulces, otros a los que les gustan aquellos un poco más amargos y, a casi todos, la combinación de ambos sabores. Es por eso que creamos este té, inspirándonos en nuestra más tierna infancia, que hemos querido recuperar mediante los anteriormente mencionados caramelos de violeta. Los mismos ven su sabor acentuado gracias a las grosellas, que son las encargadas de darle ese pequeño toque ácido que convierte a este té en único.
Las grosellas, por cierto, que se caracterizan por esa combinación de sabor dulce y algo ácido y de las que podemos disfrutar principalmente en verano. Un fruto que se caracteriza por su alto poder digestivo, ya que contiene mucha fibra, además de ser un potente antioxidante y, por tanto, también utilizado para combatir ciertos tipos de cáncer, sin olvidar que cuenta con una cantidad importante de vitamina C y D, que nuestro cuerpo tanto necesita.
Si estás algo constipado o sufres algún tipo de infección, este té te ayudará a eliminar sus síntomas de forma natural. Del mismo modo, es recomendable para aquellas personas que padecen anemia, ya que la grosella contiene la cantidad indicada de hierro que necesitamos diariamente. Es ideal para comenzar bien el día, ya que, como todo té verde, ayuda a activar la mente y a concentrarnos en la tareas del día a día, pero también a media mañana o a media tarde, nunca justo después o antes de comer. Recuerda que no se recomienda tomar té verde hasta una hora antes o después de la comida.