¿Quieres comenzar la mañana con energía, pero sin teína ni cafeína? Esta infusión es perfecta para ello y es apta para toda la familia, además de sentarte genial tanto fresquita como bien calentita. ¡Tú decides cómo la prefieres!
Cierra los ojos e imagina un buen desayuno. Uno de esos que todos los nutricionistas recomiendan por el valor energético que nos aporta. En él no pueden faltar: la fruta, los cereales naturales y sin azúcar, los lácteos y una bebida caliente o fría que nos aporte algo más de energía.
¿Lo visualizas? Entonces, seguro que estás deseando introducir esta infusión en ese delicioso desayuno. ¿Por qué? Los motivos son varios. Por un lado, el jengibre te aporta energía y vitalidad, pero sin necesidad de tener que añadir cafeína al cuerpo.
Para contrarrestar su sabor picante, la manzana juega un papel muy importante, al mismo tiempo que aporta fibra y otras vitaminas típicas de esta fruta que, además, le brinda un toque refrescante.
Dulce, pero sin pasarse, es el sabor de los pétalos de girasol, los cuales, a su vez, son perfectos para reducir el estrés y mejorar la circulación. A estos beneficios se suman los del polen que, además de aportar energía, también mejora tu estado de ánimo, sin olvidar el aciano es ideal para aportar esa dosis extra de infusión diurética.
Todo esto hace que esta infusión sea perfecta para tomarla en el desayuno y llevar bien el día el resto de la mañana, aunque también puede ir genial después de comer, sobre todo si sabes que vas a tener una tarde dura y ya vas cansado de la mañana. En todo caso, en ningún momento te dejará nervioso - todo lo contrario- y sí un agradable sabor de boca.